El crecimiento del e-learning, o enseñanza electrónica, no para. Ya era una tendencia en alza desde hace años, pero sin duda los eventos vividos, tanto en España como en gran parte del mundo, debidos al COVID-19 no han hecho sino echar combustible en el motor de la enseñanza electrónica.
Mientras que antes el e-learning era una comodidad, en 2020 hemos visto como se ha convertido, en ocasiones, en una necesidad. Colegios, universidades y otros centros de formación se han visto obligados a adaptar sus planes formativos en tiempo récord durante estos tiempos de pandemia. Pero ¿hemos aprendido algo positivo en esta experiencia tan dolorosa? ¿Cuáles van a ser las tendencias que marcarán el curso 2020/2021 o venideros? Descubrámoslo en este artículo.
¿Cómo ha cambiado la interacción con los alumnos?
El cambio más evidente a la hora de realizar cursos online frente a uno presencial es la comunicación con los estudiantes. Al no disponer de contacto directo en las aulas, es necesario poner un esfuerzo extra en interactuar con el alumnado, y usar herramientas digitales es esencial.
Programas como Zoom o Google Meet han visto un crecimiento exponencial de su uso, incluso las universidades disponen de sus propias plataformas. Estas herramientas no solo sirven para hablar con los alumnos, si no que en muchas ocasiones también permiten compartir archivos, usar una pizarra virtual e incluso realizar actividades y tests online.
No solo eso, la forma de disponer de las clases también han cambiado. Aunque muchos centros apuestan por un modelo presencial por videoconferencia, en el que el alumno está presente en clase al mismo tiempo que se retransmite, hay una mayor facilidad para grabar y subir las clases a una plataforma virtual en la que podrán disponer de las clases en todo momento. Esto además es muy útil para las empresas de formación, que podrán aprovechar el contenido de estas clases para hacer webinars bajo demanda, por ejemplo, aunque siempre respetando la privacidad del alumnado.
Los smartphones serán las nuevas aulas
Si tienes conocimientos en posicionamiento o diseño web o estás al día de las tendencias en e-commerce, entenderás la importancia que tiene el teléfono móvil en el internet de hoy en día. Cada vez un mayor número de usuarios se conectan a través de su móvil e incluso realiza compras por internet, ¿por qué iba a ser distinto en la enseñanza?
La mayor disponibilidad de la formación online invita a que los usuarios dispongan de ella de la forma que más les convenga, con lo cual es lógico pensar que la mayoría de los usuarios van a preferir conectarse desde sus dispositivos móviles. De hecho, sobre todo en familias con menos recursos, puede que tengan un acceso más fácil a móviles o tablets que a otros equipos informáticos como portátiles u ordenadores de sobremesa.
Por ello es esencial que nuestra formación online tenga en cuenta este importante porcentaje de usuarios, y nos aseguremos de que pueden disfrutar del proceso de aprendizaje desde el dispositivo que prefieran.
E-learning también es Mobile Learning.
La educación, en pequeñas dosis
¿Sabías que existen ciclos clave de atención de nuestro cerebro que oscilan entre 90 y 110 minutos? Es más, diversos estudios demuestran que la atención sostenida sólo puede mantenerse durante cortos períodos de tiempo que no superan los 15 minutos.
La formación online nos permite tener más control sobre los tiempos de cada lección. Si usamos un modelo en directo, lo tendremos más fácil ya que no perderemos tiempos en desplazamientos ni tendremos problemas como disponibilidad de aulas, lo que nos permite más libertad a la hora de hacer los horarios y clases más compactas.
Si seguimos un modelo de vídeos bajo demanda, tendremos control absoluto del tiempo de las clases y podemos segmentar la información todo lo posible: en lugar de colgar una clase de 2 horas, mejor subir 4 clases de 30 minutos, cada una centrada en un punto clave. Además los alumnos podrán consultar con mayor facilidad los puntos en los que tengan mayores carencias, en lugar de tener que volver a ver una clase larga entera.
El vídeo es el rey del contenido
No es sorpresa para nadie que el contenido multimedia, concretamente el vídeo, es el que más se está implantando tanto en el ocio como en la educación. De hecho, a lo largo del artículo hemos dado por hecho que gran parte de la oferta educativa va a basarse en vídeo, ya sea bajo demanda o retransmisiones en directo.
Pero, ¿se puede ir más allá?
En ocio el sector de los videojuegos ya ha superado ampliamente en ingresos a la industria del cine, la gamificación o ludificación del proceso de aprendizaje es muy efectiva y aumenta considerablemente el engagement con los alumnos. Plataformas como Kahoot! permiten hacer concursos y tests que harán la experiencia en clase mucho más dinámica.
Además, hay tecnología desarrollada principalmente para videojuegos, como la realidad aumentada y la realidad virtual, que se están usando en algunas disciplinas como arquitectura o medicina, ya que nos permiten visualizar de forma más clara elementos virtuales en nuestro entorno.
Mirando al futuro
Como podemos ver, la educación ha evolucionado de forma estrepitosa, a veces incluso de manera forzada con situaciones como la pandemia, pero debemos estar al tanto de todos los avances que se produzcan en el ámbito educativo, para así formar de la mejor manera posible a los futuros profesionales, o mejorar nuestras propias competencias.